"Los hechos y/o personajes del siguiente Blog son ficticios, cualquier similitud con mi vida personal es pura coincidencia."



jueves, 30 de junio de 2011

Que mierda es todo... sali de mi vida por favor... o vivi a mi lado... te lo suplico... quiero que el sufrimiento se termine...


(Lo encontré en el muro de alguien en el Face... tal como si hubiese salido de mí, desaparecé o soldate a mis huesos, pero no sabes lo que duele arrancarte día por medio de mi alma, de mis proyectos, y al día siguiente permiterte entrar de nuevo. Me está matando)

martes, 28 de junio de 2011

Muñeca de todos, juguete de nadie.

Impenetrable, imperturbable, insesible, intocable...
La única forma de llegar a mi es atacándome, produciendo dolor... y ya ni eso. No me provoca nada, vengas o te vayas. Invertí un tiempo considerable en vos, pero ya se te acabó.

Que pase el que sigue, y el siguiente al mismo, y el próximo a ese, y no necesariamente tenés que irte vos. Son tan poco cada uno, que necesito a varios para tener uno completo.

lunes, 27 de junio de 2011

No hay derecho.

El odio y el amor son sublimes cuando se funden en un mismo sentimiento.
Me produce todo tantas cosas, estoy tan sensible, tan vulnerable, tan fría, tan cambiante... multiples personalides y sensaciones, y necesidades e independencias. Mi vida esta completamente vacía, pero mi cabeza desborda, tengo tantas cosas y a la vez aprieto tan pocas.
Anoche me di cuenta que definitivamente ya no me duele el dolor. Fue culpa de la costumbre, lo juro, fueron los días que iban pasando como bofetadas, los que volvieron las lágrimas un pasatiempo.
Puchos, café cargado y lágrimas... son todas adicciones, que sin necesitarlas realmente, mi cabeza se rehúsa a cooperar sin ellas.
No se a que voy, no se por qué carajo estoy aca escribiendo cuando tendría que estar con la nariz sobre los benditos apuntes de derechos humanos. Ya es habitual, las noches previas a parciales tengo las neuronas revolucionadas y las hormonas a full, necesito descargar. Pero como descargar algo que ni siquiera me doy la libertad de pensar concretamente y mucho menos de tipear...

Me siento tan cupable, dios, tan voluntariamente engañada, ¿que diria si me viera la Natalia de hace un año atrás?
Dios! dios yo era tan impenetrable, tan distante, tan organizada y atenta en separar sentimientos y debilidades. ¿Amor? Dejame seguirlo negando, dejame seguir convenciéndome de que es cuestión de tiempo, de que sigue siendo un capricho, de que es la falta de afecto y la necesidad de dormir entre un par de brazos conocidos y no de extraños. Dejame convencerme de que la soledad me aburre pero me extraña, de que puedo volver a llenarme conmigo, y no necesitar a nadie. De que todos son iguales, y sólo varía el nombre, el pelo y el color de los ojos... Dejame recuperar ese interés que perdí por todos los demás. Todos los ojos se volvieron de pronto vacíos menos los de él, que sólo cargan mi dolor.

Me intriga tanto saber, si vas a seguirme perturbando la cabeza todo el tiempo, literalmente, aun despues de que dejes de lastimarme, si es que en algun momento caes en mi brazos.
¿Sos vos o es tu capacidad de lastimarme tan exquisitamente lo que me tiene así...? Mmmm... ¿loca?¿obsesionada? Enamorada. ¿Soy yo? Esta es una situación creada por mí? Quien de los dos maneja a quién.. no, no en serio, más allá de lo sumisa que me volví frente a la tendencia firme de tus palabras... ¿Será que yo busco sentirme así? Doler, ya no me duele el dolor... ¿me gustará tanto como para envolvernos a los dos en esto... o simplemente encajaste perfecto con tu estrategia dentro de mi juego? ¿Quién está jugando? ¿Quién de los dos me miente más: vos a mi, o yo a mi misma, y por ende a vos también?
Estoy tan desepcionada. ¿Cuanto tiempo vertí? Invertir amor, para ganar dolor y hacer un canje por experiencia. ¿La vida es eso? ¿Y si no quiero llevarme la experiencia? ¿Y si en cambio sos vos lo que me quiero llevar? ¿Y si mi cabeza esta avergonzada de que mi parte más mogólica te elija?
No, no lo soporto, ojalá dios te concediera un par de neuronas para que algún día entendieras esto.
Para que me mires a los ojos y veas a través, encuentres almas en vez de frascos. Compres el perfume por la esencia (mi escencia, mi fragancia) y no por la textura y forma del envase. Daría lo que fuera porque por un segundo vivieras en 3D y dejaras ese mundo superfluo de dos planos.
Utopías.. el mejor remedio para prevenir el suicidio. Con la excepción de la sobredosis. Yo estoy al límite, o la suspendo o abuso.

viernes, 24 de junio de 2011

S&M

¿Me creerías si te digo que verdaderamente me produce placer sufrir? Emocional y físicamente. ¿Podrías creerme?
Me gusta, me encanta sentir dolor.

jueves, 23 de junio de 2011

Hoy soñé con él.
Y me desperté enamorada. ¿por qué?
¿Por qué ÉL, por qué AHORA?

Ningún clavo saca a otro, todos agujerean y todos dejan heridas que si no cicatrizan siguen doliendo, y si lo hacen dejan su marca. No puedo meter a ninguno en el mismo lugar, ni tapar el dolor viejo con dolor nuevo, siguen doliendo todos a su tiempo. Cada uno pincha en un lugar distinto...

Perfecto! ahora siento que soy un colador.

miércoles, 22 de junio de 2011

DUELE  MUCHO  DEDICARTE  MI RENCOR

domingo, 19 de junio de 2011

La horma de mi zapato

Es loco, definitivamente no es amor. Es obsesión cuando siento que lo estoy perdiendo, cuando sus ojos se distraen y no permanecen fijos sobre los míos, es placer la lucha diaria por entrar en su cabeza, por rentar su corazón.
Pero entonces un te quiero me aplaca, y ya no me interesa tanto. Esos ojos que me miran casi con lástima, arrepentidos de lastimarme tanto, mordiéndose los labios por el remordimiento de tantas mentiras... él empieza a sentir algo, y quizás sólo quizás de a poco deje de hacerme sufrir.
¿cómo descirbir 'esto'?
¿Como puede llegar a interesarme tanto alguien que sólo provoca dolor? ¿Y que cuando por efímeros momentos el mismo se va pierdo todo interés y ya no me produce nada?
Pero sin embargo sigo asida a él, sabiendo que su naturaleza jamás cesará frente al enamoramiento. Podría amarme, se que podría, y aun así seguiría destrozándome, descuidando la posibilidad de perderme. Porque el es como muchos otros, para los que con amar aun no es suficiente.

De este lado hace frío, aun más cuando me abraza, me congela cuando petrifica su mirada y penetra mis pupilas. Puedo ver tanto vacío, tanta soledad rodeando su alma. Es un arbol ya tallado, un perro viejo, de una época distinta a la mía. Nuestros tiempos son distintos, y los niveles de nuestra cabeza lo son también.
Pero ambos encontramos la horma de nuestros zapatos. El necesita a alguien flexible, maleable, dependiente, inocente, sumisa, pura, masoquista y dispuesta a sufrir, a ser víctima de la gran estafa de entregarlo todo sin recibir nada a cambio.
Y yo por mi parte necesito mi verdugo, alguien que cumpla el rol de mi papá cuando él ya no esté, alguien que me controle, persiga y asfixie, alguien que sea la razón física y concreta de mi sufrimiento, una excusa para mis lágrimas diarias. Nos necesitamos de una manera superflua. Creo que podríamos funcionar, sí, sin dudas, creo qu seríamos muy.... cómodos.

lunes, 13 de junio de 2011

Desbaratándome

Puedo ponerme cursi y decir que tus labios
me saben igual que los labios que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir que me basta
con ser tu enemigo, tu todo, tu esclavo, tu fiebre tu dueño
y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado tu Dios tu asesino,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.


Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor
que me falta algo para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir toma mi dirección
cuando te hartes de amores baratos, de un rato me llamas
y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda.
O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar...






Otra vez Sabina me habla de algo que va más allá de un amor civilizado.
A menudo uno necesita o siente sed o hambre por ciertas cosas: amor, amistad, sexo, compañía, diversión, tranquilidad, etc.
Hace un tiempo que vengo confundiendo todo en una misma cosa, como si el amor abarcara absolutamente todo y a partir de él se volvía sencilla y obligada la tarea de conseguir todo lo demás. Más bien yo creo que lo demás dejaría de importar, asesinaríamos la necesidad y errados lo daríamos por deseos satisfechos.
Pero bien como no encontré lo primordial, me pusé a buscar todo lo demás, por separado... y ahora mi vida es eso, bloques intocables, a la deriva que de vez en cuando colisionan y se fraccionan. Una vida resquebrajada en momentos tan dispares en el día, algunos hablan de ciclotimía.
Yo sólo excuso mi tendencia hacia lo insano con el pretexto de necesitar todo revuelto. Hoy comprendí que no necesito sonreír, ni amar, ni aprobar, ni trabajar... necesito felicidad, locura, poder crecer, sentir pasión.
Locura, porque no encuentro una palabra que se asemeje más a esta urgencia, a estas ganas de dar todo vuelta, de recortar el perímetro de ese concepto trillado de 'normalidad', de trascender en alguna de las tantas vidas con las que nos cruzamos a diario, de darle valor a la pena de vivir.

Dejar de pensar que la aguja gira hacia la derecha, o que el sol se esconde por el oeste, y de que la naturaleza lleva un ritmo que a la vez nos arrastra casi obligándonos a compratir un único tiempo entre todos. Dejar las pautas que asumimos desde el momento en que corbó fuerza nuestra razón. Dejar todo tipo de creencias implantadas por seres humanos de la misma materia que nosotros, que creyeron que podían elegir dentro de qué modelo viviríamos los de mañana.
¿Cuando perdimos la capacidad de elegir, de tomar un camino diferente, cuando fue que flaqueamos ante la insistencia de la masiva corriente?
Cuando fue que la palabra locura quedó relegada en el plano de lo insano, con una connotación negativa, aludiendo a una enfermedad mental unicamente porque alguien nos hizo creer que hay un sola y única manera 'correcta' de poder pensar, de poder sentir, de poder desear...

Necesito más. Y con esta expresión se desencadena la explicación del por qué la vida nunca me alcanzó. Porque en cuanto mi aspiración se incliná para ver más allá, me encuentro con un manto ficticio de realidad.
Entender que no hay límites mentales, y que nuestra cabeza puede adueñarse de cuanto se quiera.
Me fui de tema, a lo que iba, una vez más sabina pudo expresar en letras lo que mi corazón anda anhelando hace un tiempo. No es amor, no me alcanza con decir que necesito amor, y bla blá... es eso, que no concuerda con los patrones de una pareja ordinaria, ni con el ritmo de un corazón acelerado, enamorado, es eso que a menudo llaman insano, enfermizo, o locura, porque realmente no existió nadie aun que se interese por ponerle un nombre que lo distinga, y que en una especie de intento por hacerlo Sabina graba este tema.

Sed, sed de 'eso' es lo que tengo.

miércoles, 8 de junio de 2011

2/100

Rolón dice que es más fuerte el que tiene mayor capacidad para enfrentar la frustración.
Asique de eso se trata todo, de que estoy estancada porque tengo miedo de ser menos de lo que espero. Simple, sencillo. Y por no ser tan buena, prefiero directamente no ser nada. Que conclusiones pelotudas que saca mi cerebro sin consultarme.
Para que no me llamen o me elijan para un trabajo, directamente no busco, para no aprobar directamente no estudio, ¿curso de invierno? ¿Para qué? Olvidate. Para que él no me devuelva el te quiero que estoy esperando, directamente ni le digo que me interesa. Para que mi viejo me diga que no, ya ni le pregunto.
Siempre presumo, y lógicamente lo que presumo pasa. No porque pasaría sino porque yo en efecto codifico la situación para obtener esos resultados.
Imaginate usar el mismo método pero en el sentido contrario… positivo. ¿Pensar algo y que pase, parece loco no? ¿imposible? Pero si es, sin ir más lejos lo que me está pasando ahora. Escribo cada día de mi vida el día anterior. No soy vidente, yo hago mis días y yo me esfuerzo para que terminen siendo una cagada.
¿Sabes qué pasa? La vida es tan fácil, y nosotros estamos tan castigados, que pensamos que no puede ser cierto, que debe haber una falla en algún lado, una trampa.
No. No entendemos nada, no entiendo nada.
Es un juego de ajedrez, pensar antes de mover, hacer una estrategia para llegar, para ganar, para lo que sea, en vez de pensar cómo perder.
Igual ojo, es buenísimo verme escribiendo esto a la luz del monitor en la madrugada. Me felicito. Cambie un par de cosas, que cuando las tenga más sólidas las voy a exprimir para regocijarme un poco en mi orgullo.
Vamos caminando, ¿qué son diecinueve pasos? El envión para todos los que faltan.
Tengo una sola cosa, y con eso me sobra: las ganas. Hay gente que tiene todas las demás, pero le falta esa, las ganas de todo lo que hace bien.
Caminar por los pasillos de la facultad sintiéndome parte, cruzar el puentecito y ver a un lado las luces rojas y al otro las blancas, bailar en una mesa y tirar un champagne, anonar la conciencia, salir a fumar con mi bebe, saludar al camionero que te toca bocina, correr hasta que me duela respirar, tostar pan y comerlo con la mermelada de manzana y nueces de mama, intentar dormir y fallar porque siempre hay alguien lastimándome el corazón y robándome el sueño, cambiarlo por uno, por otro, por tres mil millones, proponerme cada día algo nuevo, hacerlo, abandonarlo, intentarlo u olvidarlo, comerme los bordecitos de las pizzas, escuchar a Alejandra, putear y denigrar por msn a los boludos NN que me agregan, permitirme el mal humor, abrazar a los cinco minutos de conocer a alguien, cantar a todo pulmón ‘What the hell?’ de Avril Lavigne, acostarme y abrazar a Roma, y a mitad de la noche sentir las puntadas de sus patas inflexibles y esa reacción enferma de tirarlo de la cama.
Mi histeria, mi energía, mi inteligencia, la crudeza de mis emociones.
Padecí y quizás padeceré de depresión muchos años, pero dios sabe lo agradecida que estoy de poder sentir tanto, al extremo. Amar sin límites, sufrir hasta lo que es posiblemente humano. Disfrutar de un tema de vocal trance, apasionarme por la escritura, poder amar las ideas de un autor, erizar la piel con el frío hasta sentirlo… sentir el frío ¿me entienden? no sufrirlo. Sentir el calor, entenderlo, encontrar un perfume, resucitar un recuerdo, extraer imágenes perennes de la película diaria de mi vida.
Hay tanta belleza desnuda, y nosotros nos mantenemos cubiertos.
Desvergonzarse, vivir sin miedo, elevar ese dos por ciento que soy hoy. Soy tan poco, hay tanto que quisiera gritar, decir, demostrar, tantas ganas guardo adentro mío de ser lo que nunca me permití. Sí, tanta grandeza escondo… escondemos la gran mayoría.
¿De que la ocultamos? Nadie puede estropearnos, nadie puede degradarnos. Son nuestros ojos, a través de los cuales nos ve el mundo, abramos las alas, ¿volamos?

lunes, 6 de junio de 2011

Pero uno elige qué leer y sobre que parte poner el énfasis.
Uno escucha, ve, siente y entiende LO QUE QUIERE.
No me resulta fácil, pero estoy empeñada en aprender a mentirme, más bien a creerme. O mejor aun, en no tener siquiera la necesidad de hacerlo. A que me chupe todo un huevo.

Si sucede, conviene, y si no... también II

Y entonces en la bandeja de entrada aparece un mail, esos cadena que te rompen las pelotas y por lo general tendes a eliminar antes de abrirlos. Pero apreté mal, le pifié al mouse y se abrió y decía:


A veces, es mejor dejar que algo se vaya y comenzar de nuevo.

Hay cosas que nos pasan en la vida que encontramos difíciles de aceptar. Los recuerdos regresan y nos perturban una y otra vez.

Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos difícil de aceptar, tenemos que decidir si hay algo que podamos hacer para cambiar las cosas.

Si lo hay, debemos hacer los que podamos para que todo esté de nuevo bien.

Pero si hemos hecho todo lo posible, y en nuestro corazón sabemos que ahora no hay nada más que hacer, entonces, dejemos que se vaya lo que nos quita la tranquilidad.

Después de haber repasado los "qué hubiera pasado si..." y los "¿por qué?", quizás aprendamos una lección valiosa.

Y descubramos que si bien fue doloroso, crecimos por la experiencia.



Aprender a dejar ir las cosas, en vez de preocuparnos por lo que pudo haber sido, con el tiempo podría ser más valioso que aquello que hemos dejado ir.

"Todo lo que sucede, sucede por una razón"



Y ahí está Dios, ese del que tanto escuché, el que te habla a través de las piedras si es necesario con tal de abrirte los ojos cuando estás cegada.
Podría no haber llegado, o no haberlo habierto, podría haber hablado de mil cosas, y aunque el texto es pobre y básico, estaba pasandolo por alto, necesitaba leerlo, necesitaba que alguien me sacudiera y así fue. Ahora dame la fuerza.