"Los hechos y/o personajes del siguiente Blog son ficticios, cualquier similitud con mi vida personal es pura coincidencia."



sábado, 28 de enero de 2012

Algo está mal, muy mal, y no se qué.

sábado, 14 de enero de 2012

No somos.

Cierro los ojos y baila el mar al frente, truena la música, mis neuronas perturbadas y de pronto estoy dentro de esos `pequeños momentos` por los cuales se supone que vivimos.
Los abro y sigo teniendo las manos vacías, pero ahora estoy en silencio, despierta y enamorada. Como me arrepiento...

Basta querer algo para poder, basta querer para conseguir. ¿Que quiero? es la cuestión.
Estoy tan lejos, tan equivocada... subastada.

Estar pisando una baldosa, bajar la mirada, analizarla y saber con certeza que debería estar pisando la de al lado, la de diez metros adelante o la de la otra cuadra. Estar errada, en todos los aspectos.
Confundir el amor con un bastón, con una guía, con un cable a tierra o un salvavidas. Tener miedo de la persona en la que me convierto cuando dejo de estar acompañada.
Convencerme de necesitar encontrar tranquilidad, cuando soy un manojo de hormonas eufóricas queriéndose devorar la vida. Intentar ignorar esa vocecita incesante que repite en mi cabeza: ‘más, más, más...’. Conformarme, recortar mis bordes para poder caber en el molde. Reducirme.
Preocuparme gratuitamente y por placer, relegar los caprichos o asesinarlos. Colocar al amor en un pedestal y llorar por hacerlo. Ser pelotuda e idealizar mi personalidad en la de los demás.
Dar y quedarse vacía, sin más.
La persistencia de la desconfianza termina por tornar las sospechas en verdades.