"Los hechos y/o personajes del siguiente Blog son ficticios, cualquier similitud con mi vida personal es pura coincidencia."



martes, 28 de septiembre de 2010

I don't wanna be another one

Yo no quiero ser otra en tu lista, o en tu colección.

jueves, 23 de septiembre de 2010

No era para hacerte enamorar,
era sólo para un rato estar,
yo te avisé, mi amor yo te avisé ♪

Tu sabias que yo era así, pasión de una noche y después el fin.
Y yo te amé, mi amor y yo te amé.
[...]
Yo sufrí mucho por amor ahora viviré la vida♪

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Uno más.

No me quiero volver a sentir así.
No quiero sentir este peso, esta opresión en el pecho, esas ganas de mandar el tiempo para atrás e idear conductas diferentes con la fantasía idiota de obtener resultados distintos. No quiero culparme y sentirme incapaz, imperfecta y tan pero tan pequeña. No quiero sentir que perdí cuando nunca tuve nada. No quiero ser una mujer de piedra, insensible y aislada, a miles de kilómetros de la sensibilidad de mi piel y de la credibilidad de mis palabras. Pero tampoco quiero extrañarte, necesitarte, sentir que algo que nunca estuvo ahora me falta. Ya pasé las etapas de ilusiones, ya sufrí, ya lo viví, ya me di la cabeza contra la pared dejando que me pisotearan el corazón... ya entregue todo a cambio de dolor... y ya lamentablemente no me queda más nada para dar.
Pero aunque uno se canse muy rápido de intentar, nunca jamás se va a cansar de sufrir. Y aunque no me importe demasiado, la soledad arde, incomoda, nos mantiene constantemente con la sensación de que algo nos falta, de que tenemos un vacío irrellenable.

Así andamos, siempre con esa sospecha acertada de que perdimos algo que nunca tuvimos. Siempre con esa necesidad en el pecho de algo que no conocemos.
Y aunque me considere la mina con los pies sobre la tierra más desconfiada y realista de todas, no puedo negar que me es imposible controlar la confección mental de ilusiones, y que la esperanza es de todas la última llama en apagarse junto con la de la vida misma.
El día que deje de hacerme ilusiones, ese va a ser el día para el cual ya no exista ningún mañana. Asique mientras tanto.. a seguir sufriendo con ganas!

lunes, 20 de septiembre de 2010

Se niega a ser romántica

Viste cuando decís mil veces algo, y siempre pero siempre terminas haciendo exactamente lo contrario?
Bueno, me pasa todo el tiempo y la realidad es que me harté. Te duele, te duele, y vos seguís haciendo presión sobre la herida lastimándote más, como si te diera placer el dolor. Parezco una masoquista enferma.
Si te duele no es buena señal como dicen, si te duele es una mierda y hay que cambiarlo. Asique chau,  nadie se va a morir, el único que sale perdiendo es mi capricho obsesivo.

Mi problema es llegar a decidirme por sí o por no, pero soy demasiado extremista y cuando finalmente tomo una desición esta es defintiva, muchos podrían atestiguarlo.


So... Good bye. (punto final :)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Enfermarme para curarme.

Dejé el café, lo sustituí por el té. Ahora pretendo dejar la comida, para sustituirla por la nicotina. Cuando estaba por empezar a escribir, sentada con la taza térmica de té verde en la mano, me tenté por tipear: ‘esta mañana me descubro enferma otra vez’ y quizás incluso iba a adornar la frase agregándole comentarios mórbidos sobre como se extraña el vacío y esa sensación de autoconsumirte desde adentro.
Y entonces me detuve frente a la invitación del teclado de plasmar mis pensamientos, y vi todo un poco más claro. Ahora se que no estoy enferma, sino que necesito con urgencia enfermarme para curarme.
Por primera vez intenté durante los meses pasados buscarle solución a este rollo mental por vías correctas, del modo indicado y sano. No sólo no lo solucioné sino que lo agravé. Soy extremista ¿cierto? Exagerada en un ciento por ciento y vivo constantemente al límite. Con esa breve descripción se explican los resultados.

Ahora estoy desesperada, frustrada y obsesionada con los numeritos, con una aguja rojo brillante que dicta la sentencia de mi tortura.
Muchas, muchas veces pensé en acostumbrarme a que toda mi vida sería de esta forma, a que la vida por siempre me va a dominar y va a moldearme a su antojo, y si no me gusta, si me rebelo o intento frenarla, me va arrastrar, a revolcar y sólo conseguiría agravar mi miseria con la resistencia.
Y basta que se te cruce un pelotudo feliz de la vida, para replanteártelo y entender que todos podemos y que en mi caso de seguro debe de ser mucho más fácil, siendo mi aspiración tan humilde. Pero tengo ese pequeño problemita, lo paulatino me aburre, la constancia no está en mi diccionario, y necesito ‘urgente’, ‘ya’, ‘abruto’y termino por alargarlo aún más de lo que hubiera tomado hacerlo del modo relativamente ‘correcto’.
Pero me niego, y ahora puedo decir con libre conciencia de que lo intenté y fallé.
Vuelvo a mis andanzas, vuelvo a hacerlo como se me antoja y me resulta más fácil, y no me preocupa el alto precio que pague a cambio.
Me negué a volver por meses, incluso casi logré mantenerme distante durante un año, pero hoy estoy devuelta, más enterrada y más segura que nunca. Con otro fin, con el equivocado, con el que definitivamente no está detrás de todo esto. Antes quería morirme, y pasito a pasito lo iba logrando, ahora quiero ser feliz, y mi cabeza averiada me dice que vaya por el mismo camino ¿Cómo mierda es posible?
Quizás después de todo yo no sea tan idiota, y todavía quiera de vez en cuando castigarme un poco, y lo disfrace con la excusa perfecta de querer mejorar.

Me siento peor que nunca cuando paradójicamente esta sea tal vez la etapa de mi vida en la que cuento con más salud física, y mental principalmente.
Hasta ahora fue el mejor año de mi vida, desde los trece años, o sea desde que tengo ligeramente desarrollado el raciocinio jaja (excluyendo a enero que incongruentemente fue el peor mes de mi vida). Y lo peor es que es cierto, y que si alguien lo analizara no encontraría ningún otro logro que no sea las tres materias metidas de la facu, y mi pelo que creció dos coma cinco centímetros. Triste, frustrante más que nada.

Así que expuesto el panorama, propongo un trato, conmigo misma, o con esa parte de mí que siente culpa, miedo y me discute diciéndome que así como estoy puede sentirse bien y ser feliz... dicho en otras palabras mi parte utópica y más mogólica,
Propongo un plazo a mi manera, breve lapso regido por mis propias reglas, o justamente porque no rija ninguna de ellas. Si fallo.. me resigno finalmente a hacer las cosas como es debido y del modo correcto, aburrido e imposible. Pero si consigo al menos lograr sentirme por un efímero instante lejos de todo, siendo yo misma, liviana de problemas, orgullosa y principalmente contenta y capaz, Entonces me sigas o vuelvas a lo que hoy sos, habrán valido la pena las lágrimas que desde ahora te anticipo, las ganas de desaparecer, y los días eternos que vas a pasar aislada mordiendo las frazadas, preguntándote porqué elegiste querer padecer esto. okayy?

Good luck  :)

sábado, 11 de septiembre de 2010

No me miró, mantuvo la vista fija más allá del parabrisas y me confesó que era infeliz.
Si en ese momento alguien me hubiera arrancado el corazón del pecho, juro que no hubiera dolido tanto.

Lo habría abrazado, le habría dado media docena de besos como cuando era chiquita y me llevaba al colegio y yo no quería bajarme del auto, le habría dicho a los gritos lo culpable que me sentía de ser cómplice en que no estuviera contento con su vida...
Pero no. Me fui, y lo vi alejarse con el alma desnuda empapada en angustia y esa expresión infantil desesperada en sus ojos.Y hasta este momento no dejo de repetir la escena en mi cabeza.
Mi mundo entero se derrumbó en un segundo, bajo sus dos palabras. Ante lo evidente... necesitaba escucharlo para entender que fuera de su felicidad todo pierde relevancia.

No puedo creer que te ame tanto.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Sexy 212, 300 km/h, Kevin, CH..

No quiero volver a verte. Y te extraño, no a vos, al calor falso que me dabas. Y es cuestion de reemplazarte, tan sencillo como eso, sustituirte, cambiarte los ojos, el pelo, la marca del perfume, las sábanas y la dirección de tu casa. Y te prometo que voy a conseguirlo antes del próximo sábado. Voy a seguir llevándote conmigo, pero de otra mano, voy a seguir besándote pero en otros labios, voy a seguir pidiendo lo que no pudiste darme pero con otras esperanzas.
Sos y vas a ser siempre el mismo, porque en verdad no sos nadie y porque todavía no tengo pruebas de que existas más allá de las fantasías en mi cabeza.
Mes a mes cambias de nombre, y me haces odiarte, ansiarte más.
Te busco en cada hombre y no estás. Y sabiendo que es mentira me conformo con calmar un poco mi soledad.
¿Fue mi culpa? ¿Pude haber echo algo diferente?
¿Había manera de crearme un espacio en tu futuro, un hueco en tu colchón por un tiempo prolongado? ¿Alguna vez miraste algo de mi que no fuera mi piel? ¿hubiera valido la pena tener esperanzas? ¿habría sido diferente si no daba por sentado de entrada que yo no te interesaba?
¿me habrías llegado a interesar alguna vez? ¿me habría podido enamorar?
¿Me vas a extrañar? ¿alguna vez pensaras en mí cuando otra te abraza para dormir?





Tu perfume se sumó a la lista de los aromas que me estrujan el pecho.
Pero te prometo que voy a pensar en vos cada vez que lo sienta en alguien más, e involuntariamente te garantizo que a ese alguien sin excepción lo voy a rechazar.

Dentro de poco no va a quedar perfume que no me produzca nostalgia y me haga mal.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Me has hecho creer que sin mentiras no existe felicidad

Si hubiera estado esa noche en Buenos Aires, la habría pasado con él.
Pero desgraciada o afortunadamente no estaba, se había ido, me había dejado al igual que mi entusiasmo y mis ganas de hacer de mi vida algo. Estaba completamente sola y porque quería, porque había elegido al único hombre de mi vida que estaba lo suficientemente lejos como para no poder tocarme un pelo.
Elegí una vez más quedarme sola, como hacía tiempo no lo hacía, y preferí dormirme con la seguridad de saber que a la mañana siguiente no tendría que preocuparme por amanecer con culpa o con temor a encontrar las sábanas vacías. La soledad puede no ser muchas cosas agradables, pero si hay algo que sí sabe ser con absoluta devoción es ser fiel. Una vez que te entregas a ella, jamás te abandona, sino que por el contrario te obliga abandonar a todo el mundo y hasta a vos misma.

Apagué el celular, por un momento temí que algún llamado inoportuno lograra convencerme de salir a buscar amor donde definitivamente no lo hay. Sé que lo hubiera hecho, se que hubiese buscado vivir una noche de mentira tan sólo para menguar mi angustia, y también sé que al día siguiente me arrepentiría.
Me sentía presa de mí misma, ¿necesitaba ir al extremo de encerrarme para evitar equivocarme? Cuántas veces ya había sucedido, cuan conciente era yo de lo que hacía y cuánta era mi desesperación por calmar al menos por una noche el dolor, que me hacía pasar por alto mis experiencias negativas y me convencía de volver a cometer mismos errores una y otra vez.
Masoquista sea tal vez. Para mi un beso anónimo es una inyección de morfina.
Me exaspera la simple idea de imaginar volver a lo mismo y recurro a lo que sea para distraer mi mente y esa tentativa enfermiza hacia mi propio cuerpo.
A veces temo que por querer evitar los síntomas de una enfermedad que inevitablemente llevo en la sangre, esté tomándole sabor a otro vicio, casi me atrevería a decir, incluso más dañino que al que ya soy adicta.

Siento terror ante la posibilidad de llegar a enamorarme de él. Pero mucho más me aterraría saber que tal cosa no me podría suceder.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Oh my gosh!

Estaba felizmente (primer mentira) escribiendo boludeces de la vida, y de pronto llegó ese motivo que estaba necesitando para justificar lo mal que me sentía. Empiezo a pensar que mis sentimientos tal vez tengan cierto don o premoniciones que les permitan advertir cuando algo va andar mal, entonces ya se ponen tristes o contentas de antemano (segunda mentira).

Si yo ahora mismo me sacara el pijama, que lo tengo pegado al cuerpo desde anoche, me sacara las hebillitas que están simplemente para hacer un poquito más presentable mi desdicha, me sacara la tanga, cola less, cultote o lo que hoy tenga puesto, y por último me arrancara la piel... acomodaría todo enfrente mío, lo rearmaría, le daría forma, lo rellenaría con aire que no difiere demasiado de mi alma vacía, y entonces lo (me) contemplaría desde un tercer plano... definitivamente opinaría de igual manera a todos los demás, claro está. Dicho en palabras crudas y en el lenguaje más directo: Semejante boluda, nena mimada de papá y mamá, de vida idílica, que cuando amanece con el antojo de que el día esté soleado, y los rayos de sol trágicamente se encuentras interceptados y obstruidos por la presencia de material nebuloso en la atmósfera, revoluciona cielo y tierra, y se siente víctima de una conspiración universal contra su persona.
Exacto, en otra piel y siendo insensible al nivel de la mayoría sentiría lo mismo que ustedes, y me juzgaría de estúpida, susceptible, caprichosa y exageradora (estando efectivamente todos los adjetivos muy bien colocados). Es fácil juzgar, es fácil mover las piernas e imaginar cómo sería no poder hacerlo. Las conjeturas son gratis, y eso es lo más divertido y lo que más nos incita a crearlas. Es facilísimo, y me da pena que vivan (y me excluyo con causa) haciéndolo.

¿Para que perder tiempo en desmentirlo?
Si mi vida es perfecta, mis días son todos soleados, yo soy preciosa y la gente no puede evitar amarme. ¡Que sencillo me resulta! envidien con causa, porque hay motivos...
Pero cada tanto se me salta sin previo aviso el esmalte de la uña del dedo anular, ¿viste? Y entonces de repente el discurso de la presidenta K. me corta la novela de la tarde, y cuando voy a la alacena a buscar mi té de frutos del bosque me doy cuenta que no hay más y voy a tener que conformarme con el té verde o el de manzanilla... Y mi vida que era perfecta hace un segundo se me desploma, y me quiero LITERALMENTE matar.
¡¡¿Que catombe no?!!

¿Tiene sentido? Imaginen si fuera cierto... Si no habría sarcasmo en la mitad de las cosas que digo. Imagínenlo, y sigan juzgando que con el diario del lunes abajo del brazo TODOS somos capos.
Me voy a mi perfecta vida, a buscarle la quinta pata al gato y el pelo al huevo, y si no hay pata encontraré una cola, y si no hay pelo habrá una pelusa...

Cuánto es verdad y cuánto mentira no lo se.
Pero en esta piel, en este pijama, en esta bombacha y con estas hebillitas, la vida no es tan sencilla como parece.